Medición del impacto social en la Cruz Roja Francesa

La Unidad de Medición del Impacto Social es un servicio ofrecido por la Dirección General de la Cruz Roja francesa, que tiene como objetivo apoyar a los empleados y voluntarios de la organización en la medición de su impacto social. Tiene cuatro objetivos principales: proporcionar a la Cruz Roja Francesa una herramienta para la gestión global de su impacto (indicadores de impacto de la Estrategia 2030); producir información sobre el impacto social de las actividades de la Cruz Roja francesa (bajo petición); aumentar las habilidades y la autonomía de los voluntarios de la Cruz Roja francesa en la medición de su impacto; capitalizar las diversas iniciativas adoptadas sobre el tema interna y externamente.

La rendición de cuentas, la mejora continua y la creación de valor social, son consideraciones cada vez más importantes para los actores de los sectores público, privado y voluntario. En el ámbito de la economía social y solidaria, cuyas distintas entidades se distinguen por su voluntad de trabajar por el bien colectivo, estas cuestiones son aún más importantes. Las asociaciones y empresas de la economía social y solidaria buscan producir un impacto social positivo, y también deben responder a objetivos sociales y societarios cada vez más complejos. Frente a estas expectativas y ambiciones, se les anima a demostrar que las actividades realizadas producen efectivamente los efectos deseados en las personas a las que apoyan. En esta perspectiva, la evaluación del impacto social ha adquirido una importancia creciente en la economía social. En este contexto, la Cruz Roja francesa ha optado por interiorizar esta competencia de medición del impacto social, con el fin de:

• Implementar un proceso de mejora continua y reajustar las actividades si es necesario;
• Establecer un intercambio objetivo con los socios de forma transparente;
• Dar valor y sentido al compromiso de los empleados y voluntarios

En esta perspectiva, la Unidad de Evaluación del Impacto Social ofrece los siguientes servicios

• Producción: el equipo de la Unidad de Evaluación del Impacto Social produce estudios de impacto, indicadores de impacto social y recomendaciones para informar sobre la actividad y la promoción (estudios específicos sobre Relais Parentaux, CAA, etc.; estudios generales sobre la respuesta a la crisis de Covid o la actividad global de la UIF; repositorio de indicadores de impacto de la Estrategia 2030 de la Cruz Roja francesa, etc.)
• Herramientas: el equipo de la Unidad de Evaluación del Impacto Social proporciona herramientas genéricas (herramienta de autoevaluación digital Impact Track; fichas de acción y caja de herramientas, etc.), guías (guía de ampliación, informe de experimentación, guías externas, etc.), materiales de formación y sensibilización (apoyo a la formación PPT) y metodologías (informe de capitalización) para que los voluntarios puedan producir la información por sí mismos. También co-construye herramientas a medida para que los equipos puedan medir el impacto específico de su actividad (herramienta de evaluación de terceros; herramienta de puntuación de impacto para estimar el impacto potencial de los proyectos que solicitan financiación interna, etc.). También está desarrollando una base de datos de indicadores adaptados a las actividades de la Cruz Roja francesa.
• Apoyo: el equipo de la Unidad de Evaluación del Impacto Social orienta a los voluntarios de la Cruz Roja francesa que quieren empezar a medir su impacto (en el marco de una solicitud de financiación, de la evaluación de un proyecto, etc.). Les ayuda a producir información sobre su impacto por sí mismos, entrenándoles, organizando reuniones periódicas y coproduciendo información útil con ellos. Si recurren a un proveedor de servicios externo, también les ayuda a definir el pliego de condiciones, a identificar previamente a los proveedores de servicios más relevantes y participa en las reuniones de seguimiento durante la elaboración del estudio.
• Formación y sensibilización: el equipo de MIS (Unidad de Evaluación del Impacto Social) ha desarrollado una formación interna sobre MIS para ayudar a los voluntarios de la Cruz Roja francesa a utilizar las herramientas proporcionadas, y también organiza la formación de proveedores externos. Está desarrollando un portal web para poner a disposición las herramientas pertinentes y proporcionar información sobre el enfoque a las personas interesadas en el tema. Organiza debates con los equipos, elabora materiales de sensibilización (vídeos de sensibilización para empleados y voluntarios, PPT de presentación del enfoque, etc.) y trabaja para institucionalizar la medición del impacto social en todos los procesos internos de la Cruz Roja francesa y en las herramientas de recogida de datos.

Se pueden distinguir cuatro fases principales en la elaboración de los estudios de impacto:

• Una fase de alcance, cuyo objetivo es elaborar el marco de evaluación. Se realizarán entrevistas con las personas que llevan a cabo el proyecto para conocer las necesidades, las actividades y los impactos generados. Esta información se modelizará para presentar una síntesis de la forma en que el proyecto produce efectos (modelización del cambio). Esta visión sintética de la actividad y la identificación de los principales impactos se revisan, validan y perfeccionan durante un taller colaborativo
• Una fase de recogida de datos, cuyo objetivo es identificar y recopilar los datos relacionados con los impactos identificados. Durante esta fase, los impactos se desglosan en indicadores. Para cada indicador, se desarrollan herramientas de recogida (principalmente entrevistas, cuestionarios y/o grupos de discusión) que permiten elaborar el indicador. Estas herramientas de recogida son completadas por los equipos a partir de los intercambios con las personas apoyadas.
• La tercera fase corresponde al análisis de los datos: el equipo de la Unidad de Evaluación del Impacto Social cuantifica y califica los indicadores de impacto y redacta los resultados del estudio a partir de los datos recogidos.
• La última fase es la de retroalimentación y difusión: se organizan reuniones con los equipos implicados para presentar los resultados, recoger sus reacciones e identificar posibles recomendaciones para la continuación del proyecto.

La Cruz Roja francesa (CRF) tiene una fuerte ambición de calidad. Lleva muchos años fomentando y proponiendo enfoques de evaluación de proyectos, y a principios de la década de 2010 comenzó a estudiar de forma más específica la medición de su impacto social. En 2012 se firmó por primera vez un acuerdo de colaboración de tres años con ESSEC (una escuela de negocios francesa), que preveía el desarrollo de un marco metodológico y la evaluación de proyectos de interés estratégico y proyectos innovadores. Sobre la base de esta primera iniciativa, se decidió ampliar la experiencia e integrar la competencia y la experiencia de la medición del impacto en un Observatorio Social en 2014, entre otras tareas. Este organismo forma parte de las herramientas desarrolladas y de los estudios realizados para responder a las necesidades puntuales de evaluación de impacto de las actividades de voluntariado de la Cruz Roja francesa. Los responsables de los proyectos también tomaron algunas iniciativas ad hoc de medición del impacto.

En 2017, la Dirección General de la Cruz Roja francesa decidió impulsar la innovación social de la organización y se llevó a cabo un diagnóstico que condujo al desarrollo de una estrategia de Innovación y un plan de acción dividido en 15 líneas de trabajo principales. Una de ellas fue el desarrollo de un sistema de medición del impacto social a nivel de la Cruz Roja francesa. Se observó que la Cruz Roja francesa tiene competencias en materia de evaluación del impacto, pero sólo una parte limitada de su actividad puede beneficiarse de ello. El objetivo fijado por la gobernanza era doble: dotar a la Cruz Roja francesa de la capacidad de medir su impacto en todas sus actividades y en toda Francia; y crear una cultura de evaluación del impacto dentro de la asociación.

De este modo, se desarrolló un proceso de interiorización de la medición de impacto a lo largo de tres años, con una primera fase de nueve meses para enmarcar el proyecto: diagnóstico inicial, definición del proyecto de desarrollo metodológico, solicitudes de financiación, creación de equipos e identificación de las herramientas y enfoques más adecuados. La segunda fase consistió en la experimentación de la producción de estudios de impacto: Se pusieron en marcha 8 estudios (1 global (todas las oficinas de la Cruz Roja francesa), 1 territorial (en la Isla de la Reunión) y 6 para las direcciones operativas), que no se completaron en su totalidad, pero que permitieron poner a prueba las herramientas y los métodos identificados, mejorarlos, identificar las buenas prácticas y los puntos de atención (se organizó un taller de retroalimentación, que dio lugar a la elaboración de un informe de experimentación). La última fase, de 18 meses de duración, consistió en la finalización de las herramientas de medición del impacto, la formalización de la oferta de servicios, el desarrollo del modelo económico, la identificación de una herramienta de autoevaluación digital y el desarrollo de todos los demás componentes de la oferta de servicios.

Para aumentar sus competencias en materia de medición del impacto social, la Cruz Roja francesa ha tomado las siguientes decisiones:

Capitalizar lo que ya se ha hecho interna y externamente: identificar los recursos existentes, ya sean documentos, herramientas, metodologías, personas de referencia, etc. Al principio del proyecto se elaboró un informe de capitalización para identificar las metodologías más apropiadas en función de las necesidades de evaluación del impacto

Acompañamiento de expertos: apoyo de un socio universitario (el Grupo de Investigación sobre Utilidad Social) para diseñar su herramienta de dirección global para la Cruz Roja francesa apoyo de una consultora externa (Kimso) en la formación individual de las personas

Co-construcción de las herramientas: un Comité de Proyecto interfuncional, que reúne a representantes de los departamentos afectados por el MIS (Unidad de Evaluación del Impacto Social) en la sede (departamentos operativos, DRH, DFI, asociaciones privadas, etc.), así como a referentes regionales, se reúne cada seis semanas para compartir sus necesidades, retroalimentación, consejos y contribuciones sobre las herramientas elegidas y desarrolladas, con el fin de garantizar que se adapten realmente a las necesidades y limitaciones de los actores sobre el terreno

Trabajar con socios externos:

• La Cruz Roja francesa tiene una visión global del impacto social y asume que debe ser el resultado de una reflexión colectiva para potenciar las sinergias y complementariedades de los esfuerzos invertidos por todos los actores de la Economía Social y Solidaria. Además, está convencida de que las asociaciones tienen todo el derecho a co-construir este punto de referencia, que podría ser útil para otros actores interesados en un enfoque de esta naturaleza.
• Por ello, ha desarrollado una colaboración con Restos du Coeur, Emmaüs y Petits Frères des Pauvres para llevar a cabo esta reflexión conjunta y permitir que otras asociaciones se beneficien de este aumento de competencias.
• En colaboración con SOS Consulting Group, la Cruz Roja francesa también asiste a numerosos actores de la Economía Social y Solidaria en la construcción de un enfoque sostenible de evaluación y valorización del impacto social de sus proyectos, con el fin de democratizar este enfoque y hacerlo progresivamente accesible a todos.
• También es miembro de una red de MERP dentro del Movimiento de la Cruz Roja francesa y ha establecido una asociación con la Cruz Roja alemana para intercambiar buenas prácticas y aumentar las competencias mutuas.

Difundir las competencias: parece esencial que esta competencia de medir el impacto social no sea una prerrogativa de unas pocas personas dentro de la Cruz Roja francesa, sino que se disponga de varios recursos humanos en la sede, pero sobre todo en las regiones, para apoyar a los voluntarios de la Cruz Roja francesa. Por ello, se decidió desde el principio identificar a asesores regionales que pudieran apoyar a los implicados de la forma más cercana posible a sus necesidades y poner a su disposición herramientas de autoevaluación.