Cartiera, el Laboratorio de Moda Ética

Cartiera es un laboratorio de moda ética creado en 2017. Produce accesorios de piel y tela según técnicas artesanales Made in Italy, recuperando materias primas de alta calidad, y empleando a personas desfavorecidas, potenciando la creatividad y el talento. Considera el trabajo como un vehículo de autonomía personal y un instrumento de relación y crecimiento personal. Su proceso de producción es ética y socialmente sostenible con altos estándares medioambientales, gracias a la reutilización de materiales que, de otro modo, serían desechados por la industria de la alta costura y la automoción de lujo.

Entretejiendo cuero italiano y tejido africano, Cartiera fabrica bolsos, monederos, clutches, mochilas, petates, bolsas de la compra, estuches, portaobjetos, monederos, tarjeteros, carteras, fundas para portátiles y tabletas. 

Cartiera se dirige, por un lado, a las empresas interesadas en producir un objeto para sus clientes, para su personal, para sus propias iniciativas y, por otro, a los particulares interesados en adquirir objetos realizados con técnicas artesanales.

El laboratorio de Cartiera se encuentra dentro del antiguo complejo industrial de la fábrica de papel Burgo, antes Rizzoli, en Lama di Reno, donde viven aproximadamente 48.000 habitantes. La planta de producción se cerró definitivamente a principios de la década de 2000, con la consiguiente pérdida de cientos de puestos de trabajo y la despoblación de la zona. 

En la zona de los Apeninos boloñeses, de 2008 a 2017, se produjo una disminución de las empresas activas del -8,5% y una disminución de los empleados en las unidades locales del -6,5% (Ciudad Metropolitana de Bolonia), lo que demuestra las dificultades de recuperación tras la crisis económica. En una zona como la de los Apeninos boloñeses, donde el 15,2% de la población metropolitana reside en un territorio equivalente al 45% de la superficie total de toda la ciudad metropolitana, no es de extrañar, por tanto, que la esté muy expuesta a la fragilidad demográfica, social y económica (Ciudad Metropolitana de Bolonia). Este análisis también se ve confirmado por el Centro de Análisis de Políticas Públicas (CAAP) de la Universidad de Módena y Reggio Emilia, que certifica el riesgo de pobreza en el distrito de los Apeninos boloñeses en un 6,8% y de pobreza grave en un 4,2%, identificando a 1.773 familias en riesgo de pobreza y a 1.084 en riesgo grave de pobreza.

Desde septiembre de 2020, la cooperativa social Abantu se ha convertido en cooperativa de tipo A y B mediante la incorporación de la cooperativa Cartiera, productora de moda ética, que fabrica y vende productos artesanales en piel y tejido recuperados, y emplea a personas desfavorecidas.

El laboratorio utiliza procesos de producción circulares mediante la recuperación de materiales de alta calidad que, de otro modo, serían desechados por la industria de la alta costura y la industria automovilística de lujo. Opera en una zona caracterizada por la fragilidad social y económica (los Apeninos boloñeses) y colabora con cooperativas de artesanos de otras partes del mundo.

El proyecto Cartiera pretende dar respuestas concretas a los retos de nuestro tiempo: la creación de nuevas oportunidades de empleo, la integración económica de refugiados y solicitantes de asilo, el redescubrimiento de la artesanía cualificada, la repoblación de antiguas zonas industriales, la recuperación de materias primas destinadas de otro modo a la eliminación.

El laboratorio también forma parte de la red Ethical Fashion Initiative, un programa de las Naciones Unidas que crea puentes entre los artesanos de los países del Sur del mundo y las grandes marcas internacionales de moda, para producir prendas de vestir y accesorios.

Desde 2017, 16 solicitantes de asilo o refugiados hicieron prácticas en Cartiera y 10 están empleados actualmente, además de 2 personas con discapacidad.

Desde una perspectiva medioambiental, desde su apertura hasta hoy, Cartiera ha recuperado 14 toneladas de cuero que, de otro modo, irían a parar a los vertederos.

Cartiera también sigue reforzando el vínculo con su comunidad, estableciendo asociaciones con empresas locales y corporaciones interesadas en la Responsabilidad Social Corporativa. En el último año, Cartiera ha desarrollado nuevos proyectos comerciales con socios corporativos interesados en el modelo de economía circular utilizado por el laboratorio: el Proyecto Upcycled Leather desarrollado con Automobili Lamborghini implica la recuperación de pieles inadecuadas para la producción de los asientos del superdeportivo, y su transformación en nuevos objetos que son recomprados por la empresa en su comercio electrónico. El proyecto Upcycled Leather nació de la voluntad de dar una segunda vida a los desechos de cuero de los interiores de los supercoches. Los restos de cuero derivados de los procesos de producción de la histórica cadena de suministro de Sant’Agata Bolognese -no aptos para los interiores de los supercoches por pequeñas imperfecciones o dimensiones- son transformados por los artesanos de Cartiera en nuevos artículos y accesorios. El proyecto Cartiera ha permitido darles una nueva vida, regenerándolos con una técnica especial de tambor natural. Un proyecto similar basado en el mismo enfoque de upcycling se desarrolló con Poltrona Frau.  Además, Cartiera mantiene una colaboración a largo plazo con Fendi Roma, donante de sus retales de cuero utilizados por Cartiera en la producción de accesorios de cuero.