Descripción
Ante un mercado de ropa de segunda mano en auge, la Cruz Roja Francesa ha puesto en marcha una nueva estrategia para desarrollar su actividad textil en todo el país.
Contexto
Con sus 630 tiendas y 300 guardarropas reservados para personas con condiciones precarias, la actividad textil es una de las más importantes y antiguas de la Cruz Roja Francesa. Al recolectar más de 15.000 toneladas de ropa en todo el país anualmente, la actividad textil es la actividad principal del voluntariado en términos de número de personas involucradas.
Desde hace varios años, la crisis medioambiental ha afectado el mercado textil. Según Kantar, una organización de encuestas, el 16 % de los franceses compraron ropa de segunda mano en 2018, y ese porcentaje se duplicó al año siguiente. Mientras que el mercado de segunda mano se expande rápidamente, los nuevos actores desarrollan sus negocios de reutilización de textiles para dominar este nuevo mercado. Frente a estos actores con medios mucho más considerables que los de la Cruz Roja Francesa, ¿debería la organización renunciar a dirigir la actividad textil? No.
Las tiendas de la Cruz Roja Francesa no son sólo lugares de transacciones comerciales, sino también y, sobre todo, lugares para encontrarse y compartir: fomentando las interacciones sociales y brindando calidez y comodidad a las personas en posiciones precarias. Además, al recolectar y reciclar textiles usados, la Cruz Roja Francesa refuerza su posición de liderazgo en la economía circular y muestra su compromiso con la transición ecológica. Regalar ropa a la asociación es en sí un acto simbólico. Refleja la voluntad de pertenecer a un proyecto más amplio, el de luchar contra la pobreza y la exclusión social. Por último, pero no menos importante, la actividad textil es una importante fuente de ingresos que contribuye a la independencia financiera de la asociación. Por todo ello, la Cruz Roja Francesa debe mantener y desarrollar su actividad textil.
Detalles técnicos y operativos
Chez Henry («en Casa de Henry») es un nuevo concepto de boutique que lleva su nombre en memoria del fundador de la Cruz Roja Henry Dunant, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1901.
Chez Henry es mucho más que una simple tienda. Es un lugar acogedor, abierto a todos, donde te sientes bien. Es un lugar que busca incrementar el compromiso de las personas con la sociedad independientemente de su posición social. Ya sean donantes o clientes, voluntarios o personas necesitadas, todos están involucrados en el círculo virtuoso de la economía circular.
Al ofrecer servicios complementarios, las boutiques Chez Henry crean un ambiente cálido: las personas pueden tomarse una copa, pasar el rato y charlar, aprender a coser o usar herramientas digitales. Inspirados en el concepto de lugares de encuentro social, que redefinen la experiencia tanto del donante como del comprador.
Es por eso que las boutiques Chez Henry tienen como objetivo mejorar la experiencia de la donación. La Asociación decidió mejorar la experiencia del donante creando un «ritual» que se seguirá en cada donación realizada en las boutiques Chez Henry. Se anima a los donantes a escribir en una etiqueta los momentos más memorables de sus vidas que hayan vivido cuando llevaban la prenda donada. Desde un primer encuentro amoroso hasta conseguir un primer trabajo, desde el último concierto de Paul McCartney hasta el nacimiento de un hijo… Las prendas que se llevan en estos momentos están llenas de emoción. Las etiquetas ayudan a transmitir estos recuerdos a los futuros usuarios de la ropa.
Sin embargo, valorar la ropa es ante todo una forma de valorar a sus donantes y a los futuros compradores que harán un buen uso de ella. El donante comprende plenamente el beneficio solidario y ambiental de la donación. Igualmente, el comprador lucirá esta nueva prenda con orgullo y extenderá su historia. De esta forma, las boutiques Chez Henry buscan convertirse en lugares donde las personas compartan historias que enriquezcan mutuamente sus vidas, sobre todo gracias al ritual de donación.
Despliegue e impacto
Lanzamiento
Con el objetivo de impulsar la nueva estrategia textil de la Cruz Roja Francesa, en 2019 se lanzó el concepto de Boutique Inversée («Tienda de ropa a la inversa»). En lugar de que una tienda se vacíe después de una compra tras otra, esta tienda emergente se llena donación tras donación. Este evento de promoción permite a los voluntarios conocer nuevas audiencias y crear conciencia sobre el impacto del reciclaje de la ropa. El concepto se renovó en 2020 en forma de un recorrido por nueve centros comerciales franceses, dando al mismo tiempo al público la oportunidad de comprar ropa.
Similar al concepto de la boutique Chez Henry, la Boutique Inversée mejora la interacción humana que tiene lugar al donar o comprar ropa a través de la Asociación. También se utiliza el principio de etiqueta, y los compradores reciben la oferta de un botón cosido a su ropa para mostrar su compromiso con la Cruz Roja Francesa.
Objetivos y calendario
Se han inaugurado cuatro boutiques Chez Henry desde septiembre de 2020. Se abrirán dos nuevas tiendas en el primer trimestre de 2021. La Cruz Roja Francesa planea transformar 150 tiendas de segunda mano en tiendas Chez Henry y crear cuarenta más para finales de 2021 o principios de 2022. Normalmente, fuera la crisis sanitaria, una tienda Chez Henry recibe a 700 visitantes por semana, de los cuales un tercio serán compradores. La Cruz Roja Francesa prevé 10 mil compradores por boutique al año.
La nueva estrategia textil es el proyecto más grande que ha llevado a cabo la red de voluntarios de la Cruz Roja Francesa en varios años. El objetivo final es transformar las 650 tiendas de segunda mano existentes en boutiques Chez Henry. Con este proyecto, la Cruz Roja Francesa tiene como objetivo no solo garantizar su autonomía financiera, sino también proponer una forma diferente de involucrar a sus voluntarios y, al mismo tiempo, atraer nuevos voluntarios.